Imaginemos....

Imaginemos una situación ilusoria. A mí me encantan las situaciones no reales, supuestas porque sirven como modelo o ejemplo para otras que pueden estar ocurriendo o no en la realidad.
Vamos a imaginar por un momento que servidor, me pongo yo de ejemplo por no poner a nadie determinado y no mezclar a ningún tercero en este invento, presenta una denuncia contra un vecino jartible, o que yo considero porculero, y quiero fastidiar, bien para que escarmiente o simplemente por putearlo un poco.
Continuemos imaginando que mi torpe abogado y yo, más torpe que el abogado, presentamos un escrito de acusación que es hablando en plata una mierda, el mío eh que no otro.
¿Usted cree que el juez que me toque en el juzgado que haya presentado la acusación me va a mandar un escrito diciendo que mi escrito no es correcto y que tengo uno o dos días para poder corregirlo y además me va a decir como tengo que corregirlo?.
El que crea de verdad que esta situación se puede dar en la realidad es que antes de leer estas letras se ha fumado algo, ¿o no?.
Pues eso, ¿a que tú, querido lector, has entendido perfectamente lo que quiero decir?.

Jartible: Un poco más que pesado, cansado, pasando ya de coñazo.
Porculero: Que da bastante la lata.