A mi seguro que me da un desmayo
y directamente me tienen que llevar en ambulancia al hospital si abro la carta
de la compañía eléctrica, que yo ya de por si cuando llega me pongo en lo peor,
y me encuentro con que la factura es 284 millones de dólares.
Eso fue lo que le pasó, lo de la
factura, a Mary Horomanski, una mujer, residente en el estado de Pennsylvania, que
al abrir la carta de su compañía eléctrica. Que se encontró con una cantidad
que no podría pagar ni en 150 años. ¿Qué he hecho yo?, se preguntaría. Si ya se
lo digo a los niños, que no dejen las luces encendidas.
Dice el responsable de la compañía
eléctrica es que lo más probable, ¿Cómo que lo más probable?, es que hubiese
bailado un punto, una coma o un número, que ya es muchísimo bailar y agradece
que le comuniquen el error, aunque no aclaran si al final se solucionará o
tendrá que pagar, porque si fuese una de las compañías españolas ya me veo al
cliente intentando que se lo solucionen y la voz del teléfono comunicándole que…
Oiga, si le viene esa cantidad es
que lo habrá gastado. Además lo que tiene que hacer es primero pagar y después
reclamar.
¿O no?.
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