La noticia ocurrió en Zaragoza y es digna de contar: Una mujer
de 90 años, se montó en un taxi, llegó al lugar donde iba, se bajó y no se
percató que en el taxi se había dejado olvidada una bolsa, pero no fue hasta el
día siguiente que fueron a poner la denuncia en la comisaria diciendo que había
perdido una bolsa con unos 60.000 € y que no pudo encontrar al taxista que la
llevó.
Fue el día siguiente cuando el taxista se personó en la
comisaría, donde entregó un bolso que contenía nada más y nada menos que
100.000€.
Aunque lo que no le debió hacer tanta gracia a la señora es
que el dinerito ha sido intervenido, por si supone una infracción en la ley de
prevención del blanqueo de capitales. ¡Qué disgusto!. Si es que no se puede
tener dinero en bolsas, ni debajo del colchón.
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