Si uno toma cualquier cadena de televisión, cualquier compañía de seguros, y añade al discurso a unos supuestos ocupas y a unos antiocupas, la campaña está servida. En primer lugar, a las televisiones les interesa que exista el fenómeno de los ocupas, el de los desocupas y, por supuesto, la contratación de seguros, porque obtienen ingresos directos de la publicidad de estas aseguradoras.
A las compañías de seguros les interesa que haya ocupas y desocupas porque obtienen beneficios del miedo a que alguien pueda entrar en la vivienda. Y, por último, a los grupos antiocupas también les interesa que existan ocupas, ya que eso les proporciona trabajo, visibilidad y, en consecuencia, mucho dinero.
¿Han notado ustedes la cantidad de anuncios de seguros que aparecen últimamente en televisión, especialmente en los programas que tratan el tema de los ocupas? Fíjense y lo comprobarán.

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