Hasta los cataplines

Estoy hasta los cataplines de Rubiales, y de los periodistas interesados que están dando el tostón hasta convertir el hecho en algo que parece ridículo y exagerado. Lo han exagerado los periodistas de una y otra cuadra, que como por lo visto estamos en el mes de agosto tienen que rellenar las tertulias mamarracheras en las que cuentan lo que le dicen otros, casi siempre políticos o poderosos.

Una duda, ¿por qué no contaron hasta ahora las fechorías que estaba haciendo ese señor y los cercanos?. Porque saberlas, las sabían.

A los políticos, que se dediquen a lo suyo, a facilitar la vida a los ciudadanos, y se dejan de discursos chorras, de uno y otro bando. ¿Y si lo echan ya de una vez y se dejan de darle vueltas?. Ah, y de camino hacen unas elecciones democráticas ya, de una vez.

Ah, y a la señora madre y a las señoras primas, por favor esten ya quietecitas, que a su hijo no lo van a matar, ni meter en la cárcel, ni nada. ¿Que lo van a echar?. ¿Que le van a quitar el sueldazo?. Piensen ustedes en todo lo que ha chupado todo este tiempo.