Publican algunas revistas que este año el programa Gran Hermano no está teniendo éxito, y no me extraña. Son, dicho en fino, unos pocos mamarrachos dando vueltas de un lado para otro; otros bebiendo alcohol… Pero bueno, a ver: ¿en televisión no está prohibido beber alcohol? ¿Por qué en ese espacio y en “la isla de las tetas y culos” les dan bebidas y los ponen a emborracharse?
No lo entiendo. Gran Hermano era el primero, y a lo mejor hasta el segundo, pero lo demás es mamarracheo, mamarracheo y más mamarracheo que ponen a ver si cuela y la gente lo ve.
Si quieren hacer un Gran Hermano, si quieren mantenerlo, tiene que ser en unas condiciones en las que ellos se lo hagan todo: que no tengan más ropa que la de la maleta, y no los catorce baúles que llevan estos.
Que no tengan nada, que tengan que sobrevivir con las pruebas, etc. ¿Lo demás? Mamarracheo. Y me alegro de que no esté teniendo éxito; me alegro, a ver si así lo hacen bien de una puñetera vez.

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