Masterchef
El lunes estaba viendo el programa MasterChef, que no es que me guste demasiado, pero bueno, me hace gracia y a veces lo veo. Hoy me ha puesto de los nervios: lo he tenido que quitar.
Resulta que en la prueba que estaban haciendo había dos equipos, y José Manuel Parada, que se suponía era el capitán de ambos —una chorrada más—, tenía que actuar para los dos. Pero la verdad es que parecía como si estuviera cagado hasta las trancas, porque al equipo formado por Torito y Mariló no solo les explicaba, sino que además les ayudaba. Vamos, que prácticamente les hizo media comida. Mientras tanto, el otro equipo se desgañitaba y lo tenía totalmente abandonado: no les decía ni cómo se hacía el plato, ¡y eso que él era quien tenía la receta!
Si tenemos en cuenta que Torito me cae solo regular y Mariló fatal, y encima pasa eso, pues no tuve más remedio que cambiar de canal. Me pareció totalmente injusto para el otro equipo, al que no ayudó y que al final terminó perdiendo por su culpa.
Pero he aquí que, al cambiar, lo único que había eran películas, y la verdad es que casi ninguna me gusta demasiado. Tiene que ser muy rara para que me guste, porque me resultan demasiado largas para mi paciencia. Y en Telecinco, la isla esa de los/as mamarrachos/as en pelotas o medio en pelotas, chillando… ¿Y para qué van, si saben que son infieles y que se van a liar unos con otros? Creo que no se dan cuenta de que solo van a hacer el ridículo, porque eso es lo que hacen. Pero de ese tema ya les hablaré otro día.
En cuanto a MasterChef, al final terminó
perdiendo y eliminado Parada, cosa de la que me alegré, porque ya
está bien de llantos, churretes, pamplinas y chuminadas.
Ah, y
desde aquí voy a hacer de Rapel: estoy convencido de que ganará
Torito, que ya hará el trío del jurado lo que sea para que gane.

No hay comentarios:
Publicar un comentario