Los ricos

Habla Carmen Rigalt esta semana en la columna que publica los domingos en su periódico de Alicia Koplowitz y Carlos Martínez de Irujo, y de ella dice: Alicia Koplowitz es una señora riquísima que va mucho a misa. La gente rica que va mucho a misa suele juntarse con otra gente rica que también va mucho a misa.
Yo estaba leyéndolo mientras me tomaba el café con tostada y mantequilla en el bar de frente a donde me han dado hoy los cinco kilos de periódicos, suplementos, libros y constituciones europeas, cuando me acordé de la época en que uno era catequista, si he dicho catequista, y me vino a la mente una frase de la biblia en la que Jesús dijo a sus Discípulos: De cierto os digo, que difícilmente entrará el rico en el reino de los cielos.
Otra vez os digo que le es más fácil a un camello pasar por el ojo de una aguja, que a un rico entrar en el reino de Dios.
En seguida pensé que estos ricos de misa diaria debe ser que no se han enterado de lo complicado que tienen entrar en el reino divino. Mira tu que tanta misa y tanto rezo y todo para nada, porque lo del camello, que ahora quieren explicar algunos diciendo que no se refería a eso sino a una soga para amarrar barcos, que de todas formas también es complicado pasarla por el agujero de una aguja.
Carmen, fíjate tu la complicación de toda la vida, como decía Jarcha de casa a la iglesia pa no sacar na.
Yo, después de pensarlo no tengo demasiado claro si lo que no me apetece es ser rico o ir al cielo. No se, no se.
Pero claro, que seguro que ya hay un montón de estudiosos que me dicen que la frase no quiere decir eso, sino otra cosa. Coño, pues yo la veo muy clarita.
- No seas zoquete que eso es una parábola. Eso debemos de explicarlo y entenderlo y tu no lo has entendido.
- Claro, debe ser que por eso no continué con la catequesis.