Comprendo que mas de uno puede pensar que este articulito es un poco oportunista, cosa que no me importa demasiado porque hace ya bastante tiempo que decidí hacer aquello que me pareciese oportuno sin pensar lo que puedan pensar los demás.
Y es que hoy el espacio que dedico algunas semanas a esas personas que me caen bien, casi siempre porque si, va a estar dedicado a doña Concha Velasco. Se lo voy a dedicar porque además de haberme hecho pasar muchos momentos agradables durante muchos años con sus interpretaciones en teatro, cine y televisión, hace unos días tuve la oportunidad de verla y apreciar su arte interpretativo en el Teatro Villamarta de Jerez con la misma obra que ahora ha tenido que suspender por unos días por la lesión: Filomena Maturano.
Aquella noche, Concha consiguió que disfrutara con su genial interpretación, logró que me emocionara y por supuesto en ningún momento me acordé cuando la estaba viendo de los salsas rosas o los tomates. ¡Que coño me importan los tomates cuando estaba viendo a Concha en una genial interpretación!.
Pero no sólo nos emocionamos los que vimos la magnifica interpretación, sino que también Concha Velasco se emocionó y estoy convencido que incluso soltó alguna lágrima cuando el público de pie le aplaudió durante mas de cinco minutos por bulerías.
Adelante Concha.
Aquella noche, Concha consiguió que disfrutara con su genial interpretación, logró que me emocionara y por supuesto en ningún momento me acordé cuando la estaba viendo de los salsas rosas o los tomates. ¡Que coño me importan los tomates cuando estaba viendo a Concha en una genial interpretación!.
Pero no sólo nos emocionamos los que vimos la magnifica interpretación, sino que también Concha Velasco se emocionó y estoy convencido que incluso soltó alguna lágrima cuando el público de pie le aplaudió durante mas de cinco minutos por bulerías.
Adelante Concha.
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