jueves, 1 de mayo de 2008

No quiero saber porque

Supongo que la pregunta nos la hemos hecho todos durante estos días: ¿Qué puede pasar por la mente de un hombre que mantiene a su hija y a varios de sus hijos nietos encarcelados durante tantos años, viola sistemáticamente a su hija, porque mantener relaciones con una mujer encerrada y presionada hasta el extremo no puede llamarse de otra forma que violación?.
Pero la verdad es que la pregunta me importa tres carazos, porque hacerla supone que en algún momento pueda encontrar algún resquicio de justificación y no quiero. Me niego a pensar que pudiera existir nada que justifique o que haga menos culpable a ese monstruo.
Creo que la pregunta que debe pasar por las cabezas de todos es que habrán podido pensar esa mujer que ha sufrido durante 24 años encerrada, vejada y viviendo como los siete hijos que había tenido de una relación obligada con su padre, y que sufrían el mismo encierro y las mismas miserias que ella.
¿Qué pensarán esos niños a los que seguramente ha destrozado la vida para siempre?.
¿Saben la única preocupación que llega ahora a mi mente?.
Que el criminal tenga ahora 73 años y seguramente no viva los suficientes años para poder pagar por lo que ha hecho.

No hay comentarios: