domingo, 15 de agosto de 2010

Pa mear y no echar gota.

No cabe duda que la profesión de periodista es de las más jartibles del mundo y ya los periodistas del colorín o del corazón es como para mear y no echar gota.
Resulta que llevan todos los periódicos, serios y no serios; programas de radio; programas de televisión, basura o no basura dando el tostón a Iker Casillas y Sara Carbonero. Que si la playa, que si el beso, que si un restaurante, que si en el coche y allí a donde vayan están los fotógrafos, imagino que mandados por los propietarios de los medios, porque ellos no irán para poner las fotos en su mesilla de noche.Pero he aquí que si una noche se encuentran en una terraza intentando comer algo y tomar el fresquito, después de estar acosados mañana, tarde y madrugada, y a él o a ella se le ocurre decir que están hasta la peineta de tanta foto y tanto video, resulta que "La pareja protagonizó una discusión en una terraza madrileña con los paparazzis", y supongo que ahora los mismos periódicos, radios y televisiones que antes los veían como la pareja modelo, cambiarán el chip y poco menos que pretenderán que son una pareja de maleducados.Yo les aseguro que si fuera ellos ya habría mandado a hacer puñetas a todos y me habría quedado tan fresco, entre otras cosas porque a veces una cámara de fotos o tele y un foco puede agredir más que un bofetón.¿Usted aguantaría todos los días y a todas las horas un montón de periodistas intentando enterarse si va a mear, si se mete el dedo en la nariz o si se toca el culo?. Porque al final más tarde o más temprano todos vamos a mear, todos nos metemos el dedo en la nariz y todos nos tocamos el culo. La vida es así.

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