Esta historia que les
voy a contar a continuación no es real, posiblemente sea fruto de la mente
calenturienta del autor, ¿o no?.
- Buenos días.
- Dígame.
- Somos de la
Comunidad...
- Uffffffff, la
cagamos. Y encima me han despertado.
- Es que hemos
observado que usted no es pareja de hecho.
- Pues no, mire
usted. Yo no tendría ningún problema si no fuera porque llevo casado con mi
señora treinta años.
- Ni es familia
numerosa.
- Tengo dos hijos y
ya a esta edad me parece que va a ser un poco complicado.
- Tampoco pasa usted
por las autopistas que nuestra Comunidad tiene tan bien habilitadas para que
pueda desplazarse con toda comodidad.
- No. Es que no tengo
coche, pero si le parece puedo pasar tres días a la semana con la bicicleta.
- Oiga, no intente
tomarnos el pelo, que esto es muy serio.
- Ya me he dado
cuenta que es muy serio, si.
- Es decir, que si no
tiene coche tampoco paga usted el impuesto de circulación de vehículos, ni la
ITV...
- Como no nos pongan a mi mujer o a mí la
matricula en la espalda, no sé yo como hacerlo.
- ¿El piso?.
- De alquiler, y ya
que estamos le quería decir que tengo una grieta en el salón y el
propietario...
- Oiga, oiga, déjese
de chorradas que no estamos aquí para eso. Entonces usted no paga el Impuesto
por subrogaciones y venta de vivienda de protección oficial.
- No. Pero vamos, es
que ni siquiera sé lo que es eso, aunque mejor ni me lo explique.
- Ni la expedición de
certificado por cursos de formación.
- ¿Usted que cree?
¿Me ve haciendo cursos de formación a mi edad?.
- ¿Ha perdido usted
alguna vez la tarjeta de la Seguridad Social?.
- No, porque yo la
llevo en una de esos tarjeteros nuevos que anuncian en la tele, pero el mío es
de los chinos, Ehh.
- Es que ni siquiera
es funcionario, para poder recortarle algo.
- Ya me gustaría ser
como ustedes.
- Oiga, que nosotros
no somos funcionarios. Nosotros somos asesores de la Comunidad.
- Ahhhhhhhh,
asesoresssss. Oiga, y tantas preguntas a que viene. Me han despertado, estoy
aquí sin desayunar, que hasta me va a bajar el azúcar y todavía no me he
enterado en que me van a asesorar.
- No, nosotros somos
asesores de la Comunidad, no de usted. Y estamos aquí porque tenemos un
problema con usted.
- Problema el que
tengo yo con mis dos hijos parados y teniendo que darles de comer todos los
días a sus familias...
- Ehhhhhhhh, nosotros
no estamos aquí para que nos cuente sus problemas.
- Me lo temía. ¿Y se
puede saber para qué están ustedes aquí?.
- No sé si usted sabe
que nuestra Comunidad, que somos todos, se encuentra en un mal estado
económico.
- Me lo temía.
- Todos debemos
contribuir, y hemos observado que usted no contribuye y es por lo que venimos a
decirle que le vamos a poner desde este mes la tasa de la no contribución.
- La cagamos.
- Es decir que a
partir de este mes a usted le vamos a cobrar cinco euros por la tasa de la no
contribución.
- La tasa de la no
contribución. La madre que los parió.
No hay comentarios:
Publicar un comentario