Una gestión en el banco

Por supuesto que este relato no es real, ¿o sí?, y es fruto de la mente calenturienta del autor, que se ha molestado en ir anotando todos aquellos cartelitos estúpidos que aparecen en las paredes, puertas, ventanas y ventanillas de algunos bancos e inspirándose en ellos ha elaborado estas letras.

Uno que procura ser un ciudadano ejemplar, aunque sólo lo cumple a medias, se levantó está mañana con el propósito de cumplir con todos los deberes que le corresponden y después de desayunar se fue al banco de turno para pagar el recibo de la comunidad, que no tengo ganas de que me pongan la cara colorada en las eternas e inservibles reuniones de los propietarios del bloque.

- Oiga, que venía a pagar la comunidad...

- ¿No ha visto el cartel?

- ¿Que cartel?. Lo único que me faltaba es que antes de ponerme a la cola tuviese que estar leyéndome todos los cartelitos de normas que ustedes se dedican a poner por las paredes del banco.

- Es que hoy no se pueden pagar los recibos de comunidades.

- ¿Comoooooooo?. Eso será una broma, ¿no?. Llevo hora y cuarto esperando en la cola y ahora me dicen...

- Es que los recibos de comunidades sólo se pueden pagar los lunes de 10 a 12.

- Mire, déjese de chorradas que no tengo yo hoy el día de para pamplinas.

- Le digo que no puedo cobrárselo.

- Ah, bien. Pues entonces haga como que no he hablado con usted. Buenos días hágame el favor de ingresar 29, (Es que uno es de una comunidad pobretona), en esta cuenta.

- Le he dicho que no puedo y no me entretenga que mire la cola que tengo.

- ¿Cual es la razón de no poder ingresar el dinero en una cuenta?. Yo pensaba que la misión de un banco era ingresar dinero en cuentas y sacar dinero de las mismas.

- Mire, por favor, no me moleste que tengo clientes.

- Yo no la molesto, pero usted haga el favor de hacerme el ingreso.

- No tengo ganas de discutir. Deme el número de cuenta donde tengo que hacer el ingreso.

- Gracias por su amabilidad.

- Ya tiene su ingreso hecho. Son 31 Euros.

- ¿31 Euros?. ¿Serán 29?.

- Son dos euros por hacer el ingreso.

- ¿Comoooooooooooo?. Eso será una broma, supongo.

- No. Son dos euros.

- La madre que los parió.

Creo que a partir de hoy molestaré al presidente de mi comunidad dándole el dinero en mano y cuando tenga que hacer un ingreso prometo que llevaré el dinero en calderilla, para por lo menos dar el coñazo.

- Jajajajajaja. Que ingenuo. No se ha enterado todavía que la calderilla sólo se puede llevar los jueves de 12’00 a 13’00 horas.