Llevo todo el día de hoy mirando periódicos, leyendo información y por más que leo no consigo enterarme, debe ser que yo estoy entre tonto de remate y gilipollas del todo, de que es lo que ha ocurrido con la historia de la película de espías que ahora se ha montado no sé quien, pero que también estoy convencido que no terminaremos de enterarnos nunca y cuando pasen unas semanas de espectáculo todo se olvidará y a otra cosa, mariposa.
Difícilmente puedo explicar algo que no acabo de entender, pero a ver si consigo contar algo de lo que he captado:
La presidenta del PP de Cataluña, Alicia Sánchez Camacho y María Victoria Álvarez, ex novia del hijo de Jordi Puyol, se reúnen en un restaurante de Barcelona llamado La Camarga. Por cierto que me voy a una página de esas donde se pueden en hacer reservas y en la reseña de ese restaurante me encuentro con la primera opinión de alguien que ha estado allí y que dice: “Caro, malo y con un servicio deplorable”. Vamos que le faltó decir que se había encontrado un micrófono en la sopa.
Parece ser que a la reunión-comida o comida-reunión asistieron más personas, aunque de esto no estoy seguro y los nombres no los he encontrado. ¿Para qué era la reunión-comida o comida-reunión?. Tampoco he llegado a enterarme si era el cumpleaños de alguna de las dos, si celebraban algo en particular o simplemente comían por comer y entre plato y plato la ex novia le contó a la política que su ex amado hacía algunos viajitos al extranjero con la gratificante tarea, por supuesto para él, de llevar billetes de 500 euros a algunos bancos.
Esta es la comida y lo que se supone que sucedió, pero he aquí que ahora nos descubren que el restaurante tenía más micrófonos que el plató de Sálvame y más espectadores que Lo imposible y ahora también todos se llevan las manos a la cabeza porque grabaron la charla-conversación-chivateo y la historia ha terminado con el dueño y algunos de los trabajadores de la mortadelera agencia de información Método 3 en la trena y con la mitad de los políticos de Cataluña de los nervios.
Claro que yo que soy torpe, perdón muy torpe, no hago más que hacerme preguntas. Me hago preguntas porque muchas cosas no me casan, a no ser los de Método 3 sean Rappel o tengan contratados en exclusiva a la Bruja Lola o Aramís Fuster.
A ver, aquí van algunas cuestiones:
¿Cómo se enteraron los de Método 3 que la política y la ex se iban a reunir a almorzar?
¿Tuvieron los de Método 3 una inspiración divina de que comerían en ese restaurante?
¿Quiénes estuvieron en esa comida?.
¿Hay más políticos espiados?
¿Cómo conseguían los de Método 3 llevar a los políticos a ese restaurante?
¿Cómo sabían que las dos mujeres tratarían un tema tan importante y no era una comida de tantas?.
¿Cómo tuvieron conocimiento que almorzarían en el restaurante La Camarga?.
¿Tendrá esta agencia micrófonos en todos los restaurantes de Barcelona?.
¿Cómo se enteró Alicia Sánchez Camacho que la habían estado grabando?.
¿Por qué esa diligencia en poner en chirona a la gente de Método 3?
¿Quién pagó la comida?.
¿Cómo es posible que Bárcenas o Urdangarín estén en la calle y esta gente en la cárcel?. Ah, perdón, que esto no tenía que preguntarlo.
A lo mejor es que soy muy mal pensado o tengo una mente calenturienta, pero me temo que no.
Difícilmente puedo explicar algo que no acabo de entender, pero a ver si consigo contar algo de lo que he captado:
La presidenta del PP de Cataluña, Alicia Sánchez Camacho y María Victoria Álvarez, ex novia del hijo de Jordi Puyol, se reúnen en un restaurante de Barcelona llamado La Camarga. Por cierto que me voy a una página de esas donde se pueden en hacer reservas y en la reseña de ese restaurante me encuentro con la primera opinión de alguien que ha estado allí y que dice: “Caro, malo y con un servicio deplorable”. Vamos que le faltó decir que se había encontrado un micrófono en la sopa.
Parece ser que a la reunión-comida o comida-reunión asistieron más personas, aunque de esto no estoy seguro y los nombres no los he encontrado. ¿Para qué era la reunión-comida o comida-reunión?. Tampoco he llegado a enterarme si era el cumpleaños de alguna de las dos, si celebraban algo en particular o simplemente comían por comer y entre plato y plato la ex novia le contó a la política que su ex amado hacía algunos viajitos al extranjero con la gratificante tarea, por supuesto para él, de llevar billetes de 500 euros a algunos bancos.
Esta es la comida y lo que se supone que sucedió, pero he aquí que ahora nos descubren que el restaurante tenía más micrófonos que el plató de Sálvame y más espectadores que Lo imposible y ahora también todos se llevan las manos a la cabeza porque grabaron la charla-conversación-chivateo y la historia ha terminado con el dueño y algunos de los trabajadores de la mortadelera agencia de información Método 3 en la trena y con la mitad de los políticos de Cataluña de los nervios.
Claro que yo que soy torpe, perdón muy torpe, no hago más que hacerme preguntas. Me hago preguntas porque muchas cosas no me casan, a no ser los de Método 3 sean Rappel o tengan contratados en exclusiva a la Bruja Lola o Aramís Fuster.
A ver, aquí van algunas cuestiones:
¿Cómo se enteraron los de Método 3 que la política y la ex se iban a reunir a almorzar?
¿Tuvieron los de Método 3 una inspiración divina de que comerían en ese restaurante?
¿Quiénes estuvieron en esa comida?.
¿Hay más políticos espiados?
¿Cómo conseguían los de Método 3 llevar a los políticos a ese restaurante?
¿Cómo sabían que las dos mujeres tratarían un tema tan importante y no era una comida de tantas?.
¿Cómo tuvieron conocimiento que almorzarían en el restaurante La Camarga?.
¿Tendrá esta agencia micrófonos en todos los restaurantes de Barcelona?.
¿Cómo se enteró Alicia Sánchez Camacho que la habían estado grabando?.
¿Por qué esa diligencia en poner en chirona a la gente de Método 3?
¿Quién pagó la comida?.
¿Cómo es posible que Bárcenas o Urdangarín estén en la calle y esta gente en la cárcel?. Ah, perdón, que esto no tenía que preguntarlo.
A lo mejor es que soy muy mal pensado o tengo una mente calenturienta, pero me temo que no.
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