domingo, 12 de junio de 2005

¡Vamos a la mani!

El relato de esta conversación es ficticio, no tiene nada que ver con la realidad, ¿o si?.

Parece que se ha puesto de moda lo de las manifestaciones y ahora no hay fin de semana que no tengamos una. Igual que antes los sábados por la tarde se iban a bodas de fasto, ahora van a manifestaciones en autobuses preparados para ello.
- ¿Dónde vamos esta semana?.
- Nos toca Salamanca.
- ¿Y que vamos a hacer allí?.
- No lo se, pero tenemos que ir.
- Bueno, ya nos lo explicarán por el camino.
- ¿Has preparado muchos autobuses?.
- Yo cinco. Este sábado me ha sido imposible llevar a mas gente.
- Yo ya tengo preparado doce para la semana que viene. Es que lo de los obispos es muy fuerte.
- Qué les pasa a los obispos ahora?. ¿Qué le han hecho?.
- Pues que vienen el sábado próximo a la mani. ¿No te habías enterado?.
- ¡No me digasssss!. Que fuerteeeeee, noooo.
- Eso he leído en los periódicos, que vienen los obispos.
- Jo, que buena mani, con obispos y todo.
- Yo estaré allí en primera fila.
- ¿Para que es?.
- Contra la ley es que han hecho para que los tíos se puedan casar.
- Ufffff, no se si voy a poder ir. El sábado tengo cosas muy importante que hacer.
- Vengaaaa, vente si va a ser divertidísimo y además va contra ZP.
- Si, pero es que van todas las televisiones y los periódicos.
- ¿Y que más te da que vayan los periódicos?. Para eso son la manis, ¿no?
- Si, pero es que no se.
- ¿Que te pasa?.
- Que va a pasar que como me vea mi hijo me mata.
- ¿Qué le pasa a tu hijo?. ¿No te deja ir ahora a manis?.
- No, no es eso. Es otra cosa.
- Quieres que te diga una cosa. A mi nunca me gusto ese hijo tuyo.
- Es muy bueno. Muy trabajador y gana un montón de dinero.
- Pero te ha salido rojillo y ahora no quiere que vayas a las manis, ¿no?.
- Noooooo, no es eso. Es otra cosa.
- Suéltalo ya hombre.
- Que se ha echado un novio.
- ¿¡Queeeeeee!?. ¿Que te ha salido maricón?.
- Deja de insultarlo, eh. Ellos se quieren mucho.
- Déjate de decir mariconadas. ¡Como se van a querer mucho dos tíos!.
- Pues si se quieren y sabe lo que te digo, que ya no voy a la mani aunque vayan obispos ni nada. ¡Que entenderán los obispos!
- Rojo.
- ¿Rojo yo?. Carca. Y ahora no voy ni a la mani de esta semana. A hacer puñetas.


No hay comentarios: