viernes, 22 de enero de 2010

Música en la peluquería

Joder que disyuntiva tengo dentro de mí. Estoy como Santa Teresa que vivo sin vivir en mí, y yo no es que espere alta vida ni nada, pero me tienen fritos entre unos, otros y los demás.
Resulta que por un lado está la SGAE, que no se si nombrarlos no sea que me cobren, por otro los carcas que se aprovechan de las decisiones de la SGAE, joder otra vez lo he puesto, verás tú la factura, a los que no me la da gana de defender y por último todos los demás, es decir los dueños de las peluquerías, a los que quieren cobrar al mes por poner la radio y nosotros sufridos ciudadanos que al cobrarle la SGAE, ahhhhhh otra vez, el canon, nos lo repercutirá en el pelado y hasta nos lo redondeará y veras al precio que vamos a pagar un corte de pelo.
Yo, que he trabajado un montón de años en una emisora de radio pirata que no pagábamos a la SGAE, ah, pero no intenten cobrarme nada que eso fue hace muchos años y ya ha prescrito la deuda, se que la SGAE, otra más, cobra a todas las emisoras de radio, menos a las piratas jejejeje, un canon por cada canción que ponen en esa emisora radiofónica.
(Como muestra de lo que digo les enlazo a un post que escribí hace unos meses y que contaba lo que me sucedió trabajando en una emisora de radio que no era pirata)
Yo en mi ingenua curiosidad me pregunto: ¿Cómo es posible que se pague dos veces por un mismo concepto?.
- ¿Por qué dos veces por el mismo concepto?
Muy fácil, si ya la emisora de radio paga por el concepto de emitir una canción. ¿Cómo es posible que quieran cobrar a una peluquería, a una frutería, a un bar o a un taxi por escuchar esa misma canción? Coño, cuanto dinerito le sacan a cada una de las canciones.
Creo que eso es un poco injusto y lo sería tanto como si en una actuación de un grupo musical en la feria de un pueblo quisieran cobrarle un canon al contratante del grupo que va a cantar, al del bar porque allí se escucha la música, al de las palomitas porque también se oye, a la señora del tabaco, porque no está lo suficientemente lejos como para que no se oiga y a la señora que cuida los lavabos porque desde la taza no se perdían ripio de la música. ¿A que es un poco exagerado?. No crean que lo es tanto.

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