jueves, 21 de enero de 2010

Soy un Tsunami

Me divierte una barbaridad, debe ser que ya no me tomo nada de lo que sale en la televisión en serio y eso es lo mejor que se puede hacer en esta vida, porque si te pegas sofocones por chorradas, con la que está cayendo por muchas partes de este mundo, puedes acabar con depresión o con un infarto. Decía que me divierte una barbaridad la chorrada de noticia, polémica de que Karmele Marchante vaya o no vaya a Eurovisión. Pues sí, me divierte y me da exactamente igual si va, si no va o si la meten en un cohete espacial y la mandan a Venus. Me importa un comino. ¿La gente no tiene otra cosa que hacer que gastarse su dinero en llamar para votar chorradas?.
Vamos que me la trae completamente floja lo que haga Carmele, perdón Karmele, Telecinco, los de la Primera sin anuncios, los de Eurovisión y a la madre que los parió a todos, porque ya no me hace ninguna ilusión ni siquiera ver el festival de Eurovisión, que ha acabao por convertirse en el festival de si tú me votas yo te doy diez y que le den a España.
Hablan mucho y se escandalizan por la calidad de la canción de Karmele, como si en la historia de Eurovisión hubiésemos enviado cada año a un Plácido Domingo o una Montserrat Caballé. Hagan un recorrido y verán, pero a les aconsejo a los que tengan dentadura postiza sin pegamento que no la hagan, porque se les puede caer de la risa.
Por cierto, que hoy estaba delante del ordenador con el televisor encendido de fondo y pude ver como Karmele se defendía de una de las acusaciones que le han hecho, la de que en su canción se nombra una gran superficie comercial, concretamente Carrefour. Karmele se defendía diciendo que cuando ella canta "Pan con tomate, Botox al horno, Sexo en el carrefour", no se refería al centro comercial, sino que en francés la palabra quiere decir algo así como "cruce". Ahhhh, pensaba yo. ¿Y me lo tengo que creer?. En estas estoy, cuando Jorge Javier Vázquez dice que se van a publicidad y que después continuarán hablando del tema Karmele y Eurovisión.
Comienza la publicidad. ¡Ehhh!. ¿Qué es esto? ¿Lo imaginan? El primer anuncio que aparece en la pantalla de mi televisor es el de los supermercados Carrefour. ¿Campaña? No, seguro que todo es debido a una casualidad, ¿a que si?

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