El Gran Hermano Político

Leo hoy en El País un artículo de Pablo Iglesias titulado “El Gobierno del cambio” que en un principio comienza adueñándose de los votos de IU-Unidad Popular, sin que esta coalición les haya regalado nada, para decir que tienen sobre un millón más de votos que el Partido Socialista.

Luego, como para suavizar la cuestión vienen los insultos, “bunker”, “inmovilismo pactado”, “viejos aparatos”, “las derechas”, etc, etc, etc.

Aunque más tarde intenta convencer con una frase envenenada “Lo hemos dicho muchas veces y lo seguimos pensando: no confiamos en los aparatos de PSOE, pero admiramos a sus bases y a sus votantes”. ¡Tócate los cataplines!. ¿No se ha enterado el señor Iglesias que esa frase insulta tanto al aparato como a los militantes?. Vamos que es lo mismo que decir que los militantes socialistas somos gilis y que hemos elegido un “aparato” que no queremos y que lo hemos puesto ahí porque ese día nos dio un ataque de tonto. ¿Cómo le sentaría a Iglesias que alguien dijera: Me gustan los Círculos, pero no me gusta lo que ha salido de ellos?

¿Saben a qué me recuerda esta historia?. A esos padres “super modernos” que van presumiendo que ellos negocian la hora de llegada de sus hijos adolescentes por las noches, pero cuando llega la hora de la verdad dicen:

-          - A las tres.

-          - Pero papaaaaa.

-       - A las tres y cuando llegues te pongo el globito anti alcohol.

Por último en el artículo, además de ninguna propuesta, ofrece un “dialogo público y abierto a la ciudadanía”. Vamos, como si el Señor Vacile, de Telecinco propusiera un Gran Hermano Político, ahora que han echado al pequeño Nicolás. ¿Cómo se hace eso?. Ya me imagino a los candidatos  en la puerta del Sol, rodeados de gente discutiendo lo que harán o no harán.

-          ¿Votos para fulanito como ministro de Defensa?.

Yo, que me considero de izquierdas y que no sólo no me importaría, sino que me gustaría un pacto de la izquierda, pienso que tanto el PP como Podemos no quieren una negociación, lo que quieren es que haya nuevas elecciones, porque creen que van a conseguir más votos, pero tampoco se atreven a decirlo y andan mareando la perdiz todo el día, y entre col y col, insulto.