Hoy debe ser que estoy
especialmente prolífico a la hora de escribir, pero se me ha antojado decir unas
palabras para los “advertidores”. Desde hace unos días vienen a aparecer en periódicos,
radios, televisiones y páginas de internet advertencias sobre lo que hacemos en
España:
Los cuidado, cuidadito y cuidadín
abundan a la hora de decirnos el Gobierno que hemos de tener en este país o la
plurinación de plurinaciones, que dirían otros, llamado España. Europa
advierte, los empresarios grandes y pequeños advierten, los bancos advierten algunos políticos advierten y
hasta los obispos advierten. ¡Qué jartura!.
Yo pensaba, ingenuo de mi, que
las elecciones se hacen para que los ciudadanos decidan, pero ahora resulta que
un montón de gente o instituciones andan con la indignación en la frente porque
no les gusta lo que ha salido, y algunos supongo que les gustaría que estuviéramos
haciendo elecciones hasta que saliera algo que resulte cómodo a sus intereses.
A mí la verdad es que tampoco me
gusta el resultado de las elecciones, me hubiese gustado otro diferente, pero
no por eso ando por ahí zascandileando en intentando marear la perdiz, claro que yo no soy Europa, ni europeo influyente, ni empresario grande o pequeño, ni banco, ni político, ni siquiera obispo.
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