Mi amigo El Pirata cuando se
entera que la policía ha entrado en el periódico Público para pedir las “cintas”
de las grabaciones del ministro de Interior escribe otro de esos relatos que a
él le gustan y yo le publico aquí, porque soy muy generoso.
Por supuesto que este relato no es
real. Nada de lo que se cuenta es verdadero, no ocurre aquí, sino que es fruto
de la imaginación del que lo escribe, en este caso el Pirata ¿o no?.
POLI: ¿El director?.
PERIODISTA: Espere un momento que
no se si esta.
POLI: Es que queremos las cintas…
PERIODISTA: ¿Qué cintas, oiga?.
POLI: Pues no sé, a nosotros nos
han dicho que vengamos por las cintas…
PERIODISTA: Pero que cintas, las de
raso, las del pelo, la adhesiva o la virgen de la Cinta…
POLI: Yo que seeeee. A nosotros
nos han dicho que vengamos por las cintas.
PERIODISTA: Esperen, voy a llamar al Director
a ver si sabe que cintas son.
DIRECTOR: Lo que quieren son las
grabaciones.
PERIODISTA: Ahhhh, que antigüedad. Los
que les han mandado no saben que ya las cintas no se utilizan para esas cosas.
POLI: Y yo que sé, a nosotros nos
han dicho que vengamos por las cintas al periódico.
DIRECTOR: Y supongo que le habrán
dado la orden del juez para que se las demos, ¿no?.
POLI: A nosotros no nos han dado
nada.
DIRECTOR: Anda que están apañados
los que les han mandado si creen que les vamos a dar nada sin orden judicial.
POLI: ¿Entonces qué hacemos?.
DIRECTOR: Pues supongo que irse por
donde han venido y decirle al que les ha mandado que sin orden no damos
absolutamente nada.
PERIODISTA: Ah, y de camino le pueden
decir que no sean antiguos, que ya las cintas solo existen en los museos
vintage.
POLI: Veras tú ahora como se va a poner...
POLI 1: Desde luego que el
ridículo que nos hacen hacer…
POLI: Ya te digo. Si yo sabía….
POLI 1: Que cruz...
DIREC: Adiós y buenas tardes.
El Pirata
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